Por: Alejandro Pérez Unzner
Miércoles 14 de julio de 2010, 11 hs.
APUntes sobre MERCADOS GRANARIOS y afines - En radio, a las 6: Mensaje al Campo Argentino -60 años de periodismo agropecuario- AM 1220 www.cadenaeco.com.ar
“Vamos por más”, piensan varios mientras se “desojiza”
Imitando a la legión de funcionarios del Ejecutivo y otros poderes públicos que tienen en la mira el maximizar su beneficio, aunque en el caso del productor esto sea lógico, la tesitura predominante en el mercado de soja es lograr la vuelta a los $/t 1.000. Ir por más, se entiende. De hecho, desde que se modificaron los tiempos de venta de la poderosa soja nacional, luego de los cambios no sólo de paridad cambiaria sino también de modelos operativos (silobolsa mediante), se acabaron varias costumbres tradicionales. Como la del aluvión de oferta post-cosecha.
A pesar, entonces, de la enorme zafra 2010, hay cifras no demasiado “verdes” para los compradores y que a la vez son contundentes: hace un mes, estábamos en 890 pesos como mucho y 215 dólares por soja nueva. Falta cerrar la ecuación dando valor a la variable fijaciones, pero entre tanto la pugna es por llegar a los cuatro dígitos. Como en pleno verano y en función del ritmo de despachos de poroto y derivados que se prevé para el resto del mes en curso, por lo menos.
Están en juego casi un millón de toneladas de soja y más de uno y medio de harina y aceite. Justamente, debido a que se oficializó el corte del gasoil con el 7% de aceites vegetales, no sólo cambia la matriz energética nacional sino la estrategia comercial de algunos grupos, entre los que se cuentan varios jugadores de peso que están “pateando” para el equipo de los biocombs. Veremos cómo juega la golpeada UE en este rubro…
En medio de esta ola de frío que no afloja y que llegó al Brasil, donde en el estado de Paraná hubo -5 ºC, no levanta temperatura el flujo comercial con China, otro de los “primeros actores” de la obra que se representa a diario en nuestro escenario. La cumbre Fernández-Jintao no arrojó resultados concretos en lo del comercio de aceite de soja, la presidente insistió en “desojizar” el vínculo bilateral y la misión se la pasó firmando acuerdos para comprar productos chinos, y nació la idea de crear una comisión conjunta de seguimiento del tema soja, que (como lanzara cierto extinto líder) amenaza convertirse en un callejón sin salida y no llevar a la solución buscada. Al igual que ocurre en otras comisiones, como en el Congreso: en el caso de las relativas al agro, y a dos años del rebote de la 125 en el Senado, se están barajando (en la otra inicua cámara, la de Diputados) proyectos en materia de impuestos que sólo traen divisiones en el sector.
Se juega, en tanto, como para llegar al casillero de los 980 $/t y u$s 228 en soja; el maíz languidece entre la nueva ampliación del saldo a 14,5 mill./t y valores flotantes de entre 128 y 122 dólares, y el trigo salta a 147/8 pero nadie se inmuta. En el forrajero, se destaca la gestión para ampliar la participación argentina en la cuota tradicionalmente destinada a España y Portugal, que no se está cumpliendo como corresponde. Hoy hay una cumbre en Brasilia, entre el Mercosur y la UE, que no será ajena al tema de insertar productos con valor agregado, de maíz argentino, en esos países.
Chicago, en tanto, se debate entre leer los indicadores macro que le llegan y plasmar la evolución de clima y cultivos en su marcha diaria. El trigo, a esta altura de la semana, parece ser el único rubro en que realmente preocupa, cuando se entra en el segmento más ríspido del “mercado de las nubes”, el ambiente, sobre todo en ultramar. Es que Europa no viene bien, y no sólo en finanzas…
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